Buenos Aires, Viernes, 22 de Noviembre de 2024

Entrevista al candidato a legislador Aníbal Ibarra

El 10 de Julio daría la impresión que va a ser una votación muy nacionalizada ¿Usted cree que más que Jefe de Gobierno se vota un modelo de discusión nacional?

 

Se mezclan las dos cosas la problemática nacional y la de la ciudad, esta el gobierno federal, necesariamente hay otro debate, y siempre fue así. No es como una elección en una intendencia cualquiera. Se discute algo de la gestión local así como los enfoques nacionales, Macri logra más apoyo por su postura en oposición al gobierno nacional que por su gestión local que es mala. La gente sabe que su gestión es mala, pero esa simpatía política hace que muchos lo apoyen.

 

Su gestión de  Gobierno se vio muy marcada por una fuerte impronta social, pese a la fuerte crisis de esos años. ¿Mantiene hoy  sus convicciones del rol del Estado achicando necesidades e integrando grupos socio-económicos diferenciados?

 

Sí, sigo con las mismas ganas y las mismas convicciones, por eso estoy dando pelea. Cuando llegué a la Jefatura de Gobierno en el año 2000, ganándole a Cavallo, teníamos un escenario y unos objetivos que tuvimos que cambiar drásticamente por la crisis2001/2002. Ahí fue un estado donde se prueban esas convicciones, porque renunciamos a muchas cosas, pero a lo que no renunciamos es a las políticas sociales. Y en ese momento se traducía en darle de comer a mucha gente que sin ese apoyo no lo hacía, sostener la educación y la salud pública. Yo esto lo sostuve en los hechos y no en las palabras, recuerdo ir a los medios y ser fuertemente criticado porque la ciudad tenía montones de baches, y sí los había pero se había caído la Argentina. Pero no nos podíamos permitir que nuestros hospitales no atendieran a los vecinos, incluso de otras localidades. O que las escuelas perdieran alumnos, aumentamos las becas escolares en plena crisis, cuando llegué había 0 becas, hoy es un derecho adquirido. Sigo pensando lo mismo, un Estado tiene que romper con las inequidades del sistema, porque si el estado no interviene el sistema sigue generando desigualdades. Depende donde se pongan los recursos y se establezcan las prioridades para hacer una sociedad más justa e integrada.

 

La ciudad ¿tiene una deuda pendiente respecto al debate del control del estado sobre las actividades privadas?

 

Sí, hay un debate pendiente que no se pudo hacer, por que cuando pasó lo de Cromañón lo único que le interesó a ciertos sectores políticos fue quedarse con el Gobierno y no debatir sobre las cusas que contribuyeron a lo sucedido. No se debatió profundamente, perdimos la oportunidad de debatir desde la relación de la policía con los comerciantes o con los empresarios, desde los controles, desde las responsabilidades individuales que tenemos todos como ciudadanos, desde las prácticas sociales riesgosas y aplaudidas en muchos casos o aceptadas socialmente. Es un conjunto de cosas dentro del cual tenemos una gran facilidad para que ante la primera cosa que pasa mal le echemos la culpa al Estado de todo lo que nos paso. El Estado tiene responsabilidades pero también las tenemos todos. Hay que tener una mira profunda y no ver cómo se cobra políticamente, que fue lo que pasó.

 

El gobierno actual seguramente fue elegido por el mito “gestión”. Casi en el fin de su período de gobierno ¿Cuál es su visión de la situación actual de la ciudad?

 

Macri se ocupó de romper ese mito. Había gente que pensaba que por ser empresario iba a administrar bien. Primero, incluso como empresario es malo, por que el bueno es el padre no él. Pero hay que tener un compromiso con lo público, es una condición necesaria para administrar bien. Macri no se hubiese endeudado jamás en su patrimonio personal o en alguna de sus empresas al 12.5% anual en dólares tal como lo hizo con el Gobierno de la Ciudad. El de él lo cuida, el de la Ciudad no. No pagaría los sobreprecios que paga cuando contrata para su actividad privada personal o sus empresas. No solo es un gobierno de derecha sino que es un Gobierno que administró mal. Ni siquiera puede mostrar resultados con la ideología de la derecha, todas las obras que anuncia que inaugura son obras que definimos y pensamos desde nuestra gestión: el Centro Cultural San Martín, la obra del Maldonado, los subterráneos, el polo educativo Saavedra y Lugano. De él, algunos tramos de las ciclovías y el metro bus. Cuando va a inaugurar habría que ver años de expedientes.

 

¿Qué rol cumple la educación en la solución de problemas como la inseguridad?

 

Soy un convencido de la educación como herramienta de igualación social, y en ese sentido de la educación pública con una gran centralidad a la cual acceden miles y miles de chicos y de jóvenes. Yo me formé en la escuela pública, soy producto de ella, mis hijos también: primario, secundario y universitario. La defiendo de alma. Hoy piden título secundario para ser repositor de supermercado. Aquel que no termina el secundario tendrá muchos problemas para estar dentro del sistema. Por eso hicimos esfuerzos para lograr la deserción cero. Generamos un plan para recuperar a los jóvenes que habían dejado el sistema educativo, la escuela secundaria, hicimos un esfuerzo para retenerlos y que no abandonaran, apoyamos las obras institucionales para que puedan estar cerca los docentes de quienes los necesitaran. Hicimos un esfuerzo muy grande desde el punto de vista de la educación por que tenemos ese norte. Una sociedad educada y formada permite que los jóvenes tengan una perspectiva que sino no la tienen. Tiene que ver con el tema seguridad, desarrollo personal, oficio, un montón de cosas. El Estado tiene que tener un rol activo en eso y no puede mirar al costado cuando un chico abandona el colegio, por eso el sistema de becas también.

 

¿Está satisfecha la  demanda de vacantes escolares en la escuela pública?

 

Puede haber problemas de secundario fundamentalmente, lo que hay que universalizar son las salas de los más chicos de 3 a 5 años por que eso permite que las madres puedan trabajar y que los chicos estén formándose en un establecimiento adecuado. Hay mucho para hacer, nosotros introdujimos el bilingüismo en las escuelas de la ciudad, del cual hoy Macri hace alarde cómo si el mundo hubiera empezado cuando llegó él, y en verdad lo empezamos con Filmus. La verdad que el viene del ámbito privado y desprecia la pública, eso tiene que ver con la ideología. Es mentira que se terminaron las ideologías, las hay y bien diferentes.

 

¿Por qué decidió apoyar a Filmus?

 

Por que soy un convencido de que hay que juntar fuerzas para llegar al gobierno y defendiendo lo público. Entonces, cuando la gente dice júntense, si bien a veces es difícil porque todos nos miramos el ombligo, yo traté de ser consecuente con el pensamiento, formar un frente y llegar a un acuerdo y tenemos una lista “colectora”, si cabe el término, y se va a poder votar a Filmus votando a Ibarra, a Susana Rinaldi, Eduarndo Epstein, Fernando Muñoz, Gladys Miño y otros compañeros que acompañan la candidatura de Filmus, a quien conozco, que fue un excelente ministro en mi gobierno y es una persona altamente capacitada para gobernar la ciudad de Buenos Aires.

 

En un futuro ¿Tiene pensado postularse a Jefe de Gobierno?

 

No lo sé, creo que no hay que poner por delante proyectos personales sino proyectos colectivos. Hoy voy a pelear de la mejor manera posible para que gane Filmus y, si es así, yo estaré muy contento.

 

¿Qué iniciativas propondría para desarrollar los distintos centros comerciales y con qué actores?

 

Una de las fortalezas de nuestra gestión fue la creación de Centros
Comerciales a Cielo Abierto, trabajamos con los comercios barriales que generan empleo, que mueven la economía y que a veces les cuesta competir con los grandes hipermercados. Entonces, era necesaria la inversión del sector público para desarrollar esos centros comerciales. Hoy ese programa se podría multiplicar, aprovechando la experiencia, dándole un nuevo impulso con más novedades e iniciativas. Los actores serían los que agrupan en general a los comercios y las cámaras barriales que siempre tuvieron un compromiso muy fuerte con esto.

 

Es cierto que el 10 de julio se confrontan dos modelos. En definitiva, el modelo impuesto por Macri es bien diferente al del Gobierno nacional. Macri generó un modelo de endeudamiento, el Gobierno nacional de des-endeudamiento. Macri desfinanció las políticas sociales y el Gobierno nacional invirtió fuertemente en ellas cómo la Asignación Universal por Hijo. Por ejemplo, Macri no construyó viviendas sociales y el Gobierno nacional sí, el Gobierno nacional pone representantes del Estado en empresas privadas y Macri pone representantes de empresas privadas en el Estado. O sea, son dos modelos absolutamente distintos que también se ponen en discusión en estas elecciones.