Inés Miño
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Por Silvia Wernicke Pintora argentina nacida en la provincia de Corrientes, aunque actualmente reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es licenciada en Turismo y ha trabajado como guía turística especializada en museología y acervos artísticos y culturales en varias ciudades del país y del exterior. Su pintura podría clasificarse dentro del expresionismo, a veces abstracto y otras veces figurativo, es espontánea y expresiva a la vez, reflejo de su personalidad inquieta y comunicativa. Su formación es artística y autodidacta. Ha viajado por Europa y Estados Unidos donde recorre galerías, atelier y museos como el Louvre, el Metropolitan, el MOMA y Guggenheim. Durante 2008 se instaló temporalmente en Barcelona (España) donde realizó varias exposiciones, inspiradas en las obras de Gaudí, Picasso, Miró y Tapies.
Inés Miño, nos transporta en un viaje vertiginoso, por todos los sentidos, en un movimiento siempre inesperado, haciendo una curva que nunca es para el lado predecible. De inagotable energía , inunda sus obras de señales y sonidos que se leen con el alma de quienes se atreven a mirar mas allá de la impronta de sus pinceladas , todo surge espontáneamente y resulta en una obra que abarca absolutamente todos nuestros sentires y sentidos....la fuerza de esta notable artista correntina, que evoluciona permanentemente, dejándose guiar por la brújula de sus instintos más profundos, consiguen movilizarnos y hacen que surjan deseos de acompañarla en semejante viaje......¡¡¡ mucha fuerza, mucha sensibilidad y nada de temor. Femenina hasta la llaga del dolor de parir cada obra, como sólo desde el ser mujer se puede hacer.
Lo que destaco en las obras de Inés Miño, pasa por su notable creatividad, nos ofrece hasta reflexionar y tomar medidas sin que el tiempo nos enseñe a mirar y sin acabar su especie, de "performance"; lineal en el que ella rodea a la lona... además de ser pintada o no, sin salir de las zonas marcadas por el recorte de la superficie textil, la incesante actividad de realizar una y otra, su obra; no se detiene ni en el espacio-tiempo. Su energía contiene a ella mutando y volcando desde su alma, emoción que parece derrochar pero no lo derrocha adrede y ni desperdicia en el mas mínimo segundo del tiempo que mueve destinos con la intención de finalizar a su obra dentro de la etapa creativa, perteneciendo y adueñándose del momento, inmersa en el universo de sus pinturas. Y volviendo una y otra vez más para hacer otra, y al finalizar, las agujas del tiempo giran sobre el cuadrante sin oxidarse, incluso continuando con sus pigmentos de latigueantes líneas que invocan a orar plegarias a su creadora, que con ira eterniza en la superficie textìl. Y con su poesía, laberíntica emprende su búsqueda panegírica en encontrar al talismán invisible custodiada por las ramificadas líneas zigzagueantes que podría haber sido alguna vez de algunos arboles de origen "inesiano". Y ese resplandor que de un tirón visual nos lleva a la reflexión, a la profundidad del ser humano, de su ser... la de ella, nos lleva con su rara belleza pero en el arte no hay secretos para reencontrarse (al menos) alguna vez en contemplar a alguna de sus obras. Ahí, se encuentra dentro de ella misma.
Todo se origina desde la incertidumbre, del caos, linealmente sin procedencia y sin ese final... Inés, es ella misma, la creadora que no muestra un "final" pero sabe cuando y donde esta el comienzo de un punto de una línea y el final de la misma." Eugenio Led
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